La disfuncionalidad del feminismo

La evolución no solo se refiere a la naturaleza, o a los cambios físicos de las especies humana y animal, sino a la de pensamiento. Este, con el pasar de los siglos, no se ha quedado estancado en una sola idea; por fortuna, muchísmos conceptos arcaicos que se creían normales, han mutado para el bien de la sociedad. Sin embargo, el feminismo, a pesar de empeñarse en hacernos creer que nació como la solución a los problemas que la población femenina ha sufrido por siglos, omite que el sexismo afectó y sigue afectando a los hombres también, relegándolos a ciudadanos de seguna clase.

No, el feminismo no ha ayudado en nada, y detallo los por qués: si bien es cierto, la mujer antes no tuvo protagonismo en el sufragio, tanto hombres como mujeres no fueron lo suficientemente inteligentes para darse cuenta que la verdadera libertad consistía en reservarse el derecho al voto, es decir, abstenersd a dar poder a un ciudadano mediante elecciones legislativas. Creyeron que expandir la población electoral al darle voz a la mujer, significaba justicia igualitaria, y a lo largo de los años, han sido capaces de afirmar que ello fue un logro fundamental que le ha otorgado honorabilidad al movimiento. Lo justo hubiera sido pemitir a cualquier individuo NO participar en sufragios, sea del sexo que fuere.

Se relaciona sufragismo como sinónimo inherente de lucha por la igualdad que el feminismo quiere abanderar. Nada menos cierto que eso. Durante la época en que se formaron las sufragettes, su aparición no sólo supuso el establecimiento de un movimiento que exigía la participación de la mujer en elecciones a través del voto, sino que a la par, se constituyó otro, el Orden de Las Plumas Blancas, justo al inicio de la primera guerra mundial. El objetivo de este frente, nacido en Gran Bretaña y dominado por Humphrey Ward junto a Emmeline Pankhurst, era entregar públicamente plumas blancas a los hombres que no estuvieran enrolados al servicio militar y así, obligarlos a alistarse para la guerra, incluso a jóvenes que aún no llegaban a la edad legal para hacerlo o a hombres con o sin propiedades. Pidieron al gobierno la imposición del servicio militar obligatorio para los hombres, y con esta campaña, pretendían avergonzarlos por "no cumplir con la patria". Eso no sólo se instauró en dicha nación en aquel entonces, sino que se esparció también en naciones como Rusia o España.

Los seres humanos en general, corremos peligro por igual en cualquier catástrofe, sin embargo, los protocolos de seguridad siempre han ordenado que las mujeres y niños tienen prioridad por sobre los hombres. A la guerra, los enviados a morir son hombres. Los índices de mendicidad son mucho más altos en hombres que en mujeres, al igual que las tasas de suicidio (hasta tres veces más alta) y la de los accidentes laborales, pues, incluso por ley, no es legal que una mujer trabaje en condiciones forzosas y de riesgo (metalurgia, minería, etc). Así que en cualquiera de los posts que encuentren aquí en los que desenmascare al feminismo, jamás lo haré sin argumentos (leer los links adjuntos, o busquen fuentes ustedes mismos, ¡sobran!)

Otro motivo por el que el feminismo es inútil es el desenlace que tiene una ruptura matrimonial. Si bien es cierto, las demandas de alimentos, de acuerdo a su base jurídica, se establecieron con el objetivo de salvaguardar las necesidades de los hijos de los divorciados, y, lo que un juez dictamine puede no alcanzar para una manutención completa, es cotidiano escuchar las quejas sobre el monto que no satisface, como si la obligación económica fuese sólo del padre y no de la madre. La custodia, dentro de un proceso de lucha por la tenencia. la mayoría de veces la obtiene a madre, pues se asume por default que la persona idónea para criar a los hijos siempre es la mujer, restando capacidad emocional y ética al hombre, a menos que se pueda probar que esta padece algún problema mental. Solo bajo esa condición, un padre podría quedarse con sus hijos. Y ni hablar de las falsas denuncias que siguen en auge para impedir al padre el contacto con sus hijos. Pero el mundo entero ve con benevolencia a una mujer, incapaz de ser violenta, incapaz de arruinar vidas; ese es el resultado del efecto "Las mujeres son maravillosas", que impide ser objetivos y nos ha llevado a sacralizar una vagina.

Ninguno de los puntos mencionados en este texto, son puntos de debate por los que las feministas quieran luchar para establecer la igualdad. Sólo se enfocan en seguir sosteniendo que la figura jurídica del femicidio puede palear la violencia contra la mujer, como si la vida de un hombre valiera menos, o como si éstos no murieran todos los días, y otras cosas que son sus "prioridades" como teñirse los sobacos o chillar por los videojuegos o las mujeres que se arreglan pues son "víctimas" de la alienación sistemática patriarcal, entre otras estupideces. Que las estadísticas digan que hay más mujeres maltratadas que hombres, no debe opacar la realidad que ellos viven. Para ellos no hay refugios para padres solteros, no hay comisarías a las que puedan acudir a denunciar haber sido maltratados sin recibir una burla o que se archive su caso. Todas las tasas de violencia de las que se tenga registro, nunca serán 100% veraces, pues dentro de las mismas hay dos femómenos: 1. Dentro de lo que se considera femicidio, están revueltas en un mismo saco todas las mujeres asesinadas incluso por simple presunción de haber sido víctimas de uno, 2. Los casos de maltrato a hombres no es el correcto pues no se contabiliza lo que se calla, y muchos prefieren el silencio antes que el escarnio.

El mal llamado machismo, que no es otra cosa que SEXISMO, nos afecta a todos de igual manera. Sin embargo, ninguno de los berrinches pueriles del feminismo han sido capaces de lograr erradicar los comportamientos que la sociedad ve como normales contra un género u otro. ¿Cuántos casos de maltrato a mujeres se da por parte de las mismas mujeres, sean estas pareja o no? En aquellos casos deja de ser violecia de género, y termina en la impunidad, o en su defecto, no se aplica la misma penalidad que se aplicaría a un hombre. El feminismo sigue fragmentándonos, en vez de complementarnos para comprender que hombres y mujeres, pese a nuestras diferencias en muchos aspectos, estamos llamados a convivir en armonía, y no a atacarnos, pero mientras este movimiento siga empeñado en victimizarse con el patriarcado, todo aquello por lo que el hombre es afectado, jamás tendrá eco en la humanidad.